Somos muchos los que hemos crecido viendo como Popeye le daba guantazos a Brutus, gracias a la fuerza sobrehumana que le daban las espinacas que tomaba. Argumento perfecto para muchas madres a la hora de persuadir a los más pequeños a tomar esta verdura.
No obstante, ¿son tan buenas y realmente ciertas todas las virtudes que se les atribuyen a las espinacas? Para entender mejor la respuesta a esta pregunta, es importante saber qué son los oxalatos.
Los oxalatos son "toxinas vegetales" que se unen al calcio formando piedras en riñón y vesícula (es decir, descalcifican y generan depósitos).
Además de quelarse con el calcio, los oxalatos tienen la propiedad de unirse a minerales como el hierro o magnesio entre otros dificultando la absorción de sustancias a nivel intestinal.
Hay muchos alimentos que contienen oxalatos y el consumo de ciertas sustancias hace que nuestro organismo también los genere. No obstante, los alimentos con mayor contenido son las espinacas (600 mg por cada 100g) y el ruibarbo (600 mg por cada 100g) seguidos por le cacao.
A nivel bioquímico y debido a su alto contenido en oxalatos, las espinacas nos desmineralizan y descalcifican potenciando la formación de piedras en riñón y vesícula. Además, dificultan la absorción de importantes nutrientes a nivel intestinal. Desde el punto de vista energético las espinacas son muy expansivas y por lo tanto, desequilibradoras.
Si tuviéramos unos intestinos y riñones super saludables probablemente comer espinacas de vez en cuando no nos vendría mal. Mi experiencia y observación me dicen en cambio que no es así. Tendemos a castigar nuestras raíces (intestinos) y a malgastar y sobrecargar nuestra batería ancestral (riñones) por lo que no conviene abusar de esta verdura.
No obstante, si decides consumirlas, asegúrate de que no sean tu única fuente de verdura y no las tomes a diario; a la hora de comprarlas, asegúrate de que sean ecológicas y hazlo durante su estación; a la hora de comerlas acompáñalas de un alimento rico en minerales como las algas y por último, disfrútalas!
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